jueves, 12 de diciembre de 2013

Ambliopía

La ambliopía, también conocida como ojo vago o perezoso, es la incapacidad de percibir detalles debido a una alteración en la maduración neurológica normal.

Al momento de nacer, tanto la retina, que es la parte del ojo que percibe las imágenes como la corteza occipital, el sitio en donde se procesan en el cerebro, presentan una desorganización de los circuitos neuronales y un exceso de células nerviosas. Mediando un estímulo adecuado, que es la percepción de imágenes nítidas, las conexiones nerviosas logran organizarse, y las células innecesarias desaparecen. Si este proceso no se da dentro de cierto periodo, luego no puede tener lugar. Este fenómeno es muy intenso en los dos primeros meses de vida, durante el período denominado etapa crítica, pero continua durante casi toda la primera década, al final de la cual se alcanza la madurez visual. Si un ojo no puede percibir imágenes durante la etapa crítica, luego no podría interpretarlas aunque se solucione el problema que ocasionaba la ceguera. Si, en cambio, el ojo percibe algo durante ese lapso, la ambliopía pueder ser corregida antes de alcanzar la madurez visual. Esta madurez cada individuo la alcanza en momentos diferentes, generalmente antes de finalizar la primera década.



La ambliopía, que está presente en casi el 4% de la población, puede estar causada por tres mecanismos que a veces coexisten: el desenfoque de uno o ambos ojos, ya sea debido a miopía o hipermetropía, asociado o no a astigmatismo; una desviación ocular, sobre todo la del tipo convergente, en donde un ojo no recibe la misma imagen  que el otro, o bien una obstrucción del trayecto de los rayos luminosos en el ojo, llamada ambliopía ex anopsia o por deprivación, como puede suceder, en la ptosis palpebral (párpados caidos), en las cataratas congénitas, en opacidades en la córnea o de otras estructuras habitualmente transparentes del ojo.

Tratamiento

Consiste en la corrección de la causa de la ambliopía y la estimulación visual. Para estimular la visión del ojo vago contamos con la oclusión o parche del ojo "bueno". Así forzamos al sistema nervioso a procesar el estímulo del ojo afectado, realizando los cambios neurológicos necesarios.

Una vez bloqueada la visión del ojo bueno, se puede complementar el tratamiento indicando realizar actividades que demanden un esfuerzo del ojo vago.

Es necesario remarcar la importancia de realizar los controles oftalmológicos del recién nacido, a los seis meses, a los 3 años y al ingreso escolar, y ante toda situación de sospecha de alteración visual en el niño.


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