En las personas que sufren esta enfermedad, existe una descomposición y regeneración anormal del hueso, apareciendo un nuevo hueso más grande, más débil y llenos de nuevos vasos sanguíneos.
Puede comprometer a una o dos partes del esqueleto o a todas.
CAUSAS
No se conocen las causas de esta enfermedad, pero se ve que es más frecuente en personas a partir de los 16-18 años.
Puede tener que ver con los genes o con una enfermedad viral en los periodos de vida tempranos.
Es una enfermedad que está presente en todo el mundo pero tiene mayor número de afectados en Europa, Nueva Zelanda y Australia.
SÍNTOMAS
La mayoría de los pacientes son asintomáticos y se suele diagnosticar la enfermedad cuando se realiza una radiografía por otra razón. En el caso de presentarse síntomas, estos podrían ser:
- Dolor ósea, dolor o rigidez articular y dolor de cuello.
- Arqueamiento de las piernas y otras deformidades visibles.
- Agrandamiento de la cabeza y deformidades del cráneo.
- Fractura.
- Hipoacusia.
- Disminución de estatura.
- Piel caliente en las áreas afectadas.
TRATAMIENTO
Los pacientes que no necesitan tratamiento son aquellos que solo presentan exámenes de sangre anormales
o que no presentan signos activos de la enfermedad.
o que no presentan signos activos de la enfermedad.
Los enfermos que padecen esta enfermedad que necesitan tratamiento farmacológico para evitar la mayor descomposición del hueso son aquellos en los que ciertos huesos, como los que soportan el peso del cuerpo, se ven comprometidos; en los cuales hay cambios óseos que hace que empeoren rápidamente; en los que se presentan deformidades; en los que hay mucho dolor u otros síntomas; o en los cuales hay problemas con el cráneo para prevenir hipoacusia.
PREVENCIÓN
No hay manera de prevenir esta enfermedad.
Para más información...
PREVENCIÓN
No hay manera de prevenir esta enfermedad.
Para más información...
No hay comentarios:
Publicar un comentario